MI HISTORIA

Nací en una familia humilde de trabajadores de clase media baja. No me podía quejar, estaba muy agradecido por ello, y la verdad, fue un ejemplo a seguir.

Fui creciendo como todo niño, en el colegio, con amigos, juegos, etc. A medida que iba creciendo, y a la edad de 10 años, probé el primer deporte que realicé: el fútbol, y la verdad es que se me daba bien, no te voy a mentir. Seguí y seguí jugando, ya en equipos de fútbol de mi pueblo, y fui creciendo como jugador. La verdad, una infancia muy bonita.

No fue hasta los 17 o 18 años cuando empecé a tener salidas nocturnas, y de ahí, como me adentré en el mundo de las drogas, el alcohol, los vicios. Y como todo lo que trae eso, también llegaron los problemas con la autoridad y en la calle. De ahí surgieron muchas circunstancias que pasé mal, pero también que superé. Por eso te estoy narrando esto aquí y ahora.

Pasaron los años y seguía y seguía más de lo mismo: más problemas, sufrimiento, tanto en mi vida como en casa. Ya tenía unos 24 o 25 años. Detenciones en calabozos, peleas, temas de robo y muchas cosas más. Compañías que no son recomendables y que no aportaban nada. Pero cuando estás en ese mundo, no te das cuenta de que no es el camino correcto, hasta que tocas fondo y lo único que te queda es subir. Ya no puedes bajar más. Así que, después de unas pocas caídas más, y ver que podría haber sido mucho peor, incluso ya pensaba en la muerte y la prisión, llegó la hora de cambiar. A los 29 años, empecé el cambio, y como todo cambio, al principio cuesta más. Pero tuve el valor de hacerlo, y de darme el privilegio de enderezar y mejorar mi vida. ¡Y es por eso que te quiero decir que sí se puede dejar todo lo malo atrás y siempre comenzar de nuevo! No importa la edad, la situación económica o el lugar donde residas, ¡SI SE PUEDE!

Me preparé durante 3 años, física y mentalmente, para ayudar a personas a salir de vicios, llevar una vida mejor y conseguir un buen físico.

PARA MEJORAR, DIOS TE PONE A PRUEBA. AGRADECE POR ELLO.

DIOS LE DA SUS PEORES BATALLAS A SUS MEJORES GUERREROS.

Para empezar un cambio en tu vida tienes que tocar fondo para luego llegar más alto

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